lunes, 31 de mayo de 2010

AUSENCIA

Hace tres lunas que no te veo
y aún no logro olvidarte.
Esta noche se parece a ti.
La brisa trae tu perfume,
las sombras del cielo tu presencia,
la humedad del ambiente
el sudor leve de tu cuerpo,
el salitre del mar se posa en mis labios
suavemente…
tus tibios besos...
Esta noche se parece a ti.
Las estrellas, inalcanzables,
recuerdan tu distancia,
el retorno de cada ola
tu partida.
Esta noche se parece a ti,
incierta
impenetrable
impredecible
tan alejada de la luz
como eclipse de luna
como tarde en ocaso
como sombra eterna.
Esta noche se parece a ti
y mientras más pretendo olvidarte
más presente estás
en cada silencio
en cada leve sonido
en cada espejismo
en cada pensamiento inalcanzable
en cada cirro imperceptible
que se esfuma
en cada ilusión trunca y efímera
que pasa.
Esta noche se parece a ti
y aunque hace tres lunas que no te veo
aún no logro olvidarte.
DESPEDIDA

Te vas…
te veo marchar
imposibilitado de hacer,
hablar,
callar.
Hubo tanto entre los dos...
No quedó rincón inexplorado,
pliegue oculto,
arruga invisible.
La pasión fundió pensamientos,
cuerpo
alma
vida
sentimientos…
Te alejas…
ahora tu espalda es tu sonrisa.
Todo se va contigo…
Sólo ansias y recuerdos
aprieto en mi pecho.
Mi mente explota.
Busco justificación;
mas no la encuentro…
el pesar embota mi cerebro.
Sé que estarás presente
con cada satisfacción
en todo triunfo
en cada derrota
a cada momento.
Te has ido…
y aún pretendo creer
que no es verdad;
pero te has ido.
Te has ido…
y lo único verdaderamente cierto
es que estoy soloy que me ahoga la tristeza.
LA MAR DE NOCHE

La mar de noche me hace recordarte,
aparente calma, brisa suave.
La mar de noche me trae rumores
de tu pelo al viento
y el ondular suave y cadencioso
de tu cuerpo inquieto.
La mar de noche me atrae y me aterra,
me espanta y me aviva,
me aleja y me acerca a la realidad,
que como tú incita al amor incierto.
La mar de noche saca ya mis ganas
y trae las tuyas
a poblar playas de fantasías
se hace espuma plateada
agitando pañuelos que son poesías
llamando a la luna a cometer locuras
bajo las estrellas que invitan a orgías.
La mar de noche
desliza mis dedos sobre tu cuerpo,
hunde en tu vientre mi viril caricia,
te busca
te juega
te agita
te cansa
te vence
y te deja…
más enamorada.
CANTO II

Amanece
y en cada haz de sol que me acaricia
encuentro el candor de tu sonrisa
y siento que me quemo en tu pasión.

Amanece
y el olor de tu pelo está en la aurora
cual perfume que aguza mis sentidos
para oírte en el canto de las aves.

Amanece
y en cada gota de rocío
está el verde de tus ojos
más intenso
que el verde de la yerba en que reposa.

Amanece
y cada flor trae el eco de tu voz
que me repite:
Amor, ¡muy buenos días!

Amanece…
amanece…
amanece…
DESAYUNO DE NEGOCIOS

Afuera la lluvia. Entre mis manos la taza de café. Nadie llega en este día de tormenta. Sólo me acompañan el desafío de haber conducido por las calles semiinundadas de la ciudad. El deseo reprimido. Tu imagen. Tus ansias. Tu perfume, y el calor de tu cuerpo entre las sábanas secas y calientes. Siento pena de mí, aquí, en este café, esperando y deseándote. Otra taza de café y el deseo sube, crece, se hace presente. Arrecia la lluvia. El viento juega con los árboles. Revuelve sus ramas a capricho. Desprende sus hojas y las impulsa en remolinos. El cielo, gris acero, es una tapia monolítica. Pocos autos circulan. Un mendigo pasa de largo, en su andar bajo la lluvia, tiritando de hambre y frío. Y yo te deseo. Te necesito. Te anhelo vivamente. Sin embargo estoy aquí, en este café, esperando a quienes no han de llegar y deseándote. Dispuesto a conducir por las calles inundadas de la ciudad para ir hacia ti, mientras el deseo reprimido de hacerte el amor me domina y es tu imagen, tus ansias, tu perfume, el calor de tu cuerpo entre las sábanas secas y calientes, quienes guían mi auto a tu encuentro, en esta mañana de tormenta.
DESPUES DE TI…

Después de ti…
¿qué vendrá después de ti…
No veré más caracolas en las dunas
ni hablarán los manantiales del desierto
ni vendrán las gaviotas a mi encierro
de luz de estrellas y alba luna…
No volverá la noche, cual furtiva
dama desolada y triste a mis desvelos,
para con besos encendidos, puro fuego,
con mi pasión, en ristre, complacerla.

Después de ti no tendrá razón el nuevo día
ni veré el sol candente acariciar tu cuerpo,
sólo el vívido escozor de mi agonía
flagelará con tu recuerdo…
dulce acoso.
Después de ti…
Nada puede existir después de ti,
porque con tu ausencia ha de abrirse el mar
para tragarse la luna.
GACELA

Gacela
que tu huella dejas en la nieve tierna,
que escondes amores entre verdes pinos,
que el hielo derrites con tu sol interno
y penas deshielas con tus sentimientos.

Gacela,
gacela de amor escondido en lo más profundo
de un pensamiento,
gacela de esperas largas y amor intenso
en cortas jornadas de fuego sin tiempo.

Gacela de pelaje claro,
gacela de cuerpo perfecto,
gacela que vives soñando un amor incierto…

Gacela de todo mi aliento.
YA NO ME DUELE TU NOMBRE

Ya no me duele tu nombre.
Sus sílabas corren por mi piel, como agua de lluvia.
Ya no tiemblo ante tu aliento, ni me hipnotizan
tus palabras.
Ya no siento ternura cuando te pienso,
ni pretendo adivinar tu pensamiento,
más allá del beso.
Ya no extraño tu voz, ni tu presencia
y puedo ver el alba y el ocaso sin que vengas
a mi sentimiento.
Ya me embruja el perfume de gardenias y azucenas
sin que el aroma de tu piel se imponga,
y sueño con ángeles, edenes y paraísos
sin que el constante de tu imagen se adueñe.
Ya, cuando me alejo,
ni celos ni miedo ni añoranzas me acompañan.
Ya no me duele tu nombre,
sus sílabas resbalan por mi piel sin dejar huellas...
¡porque ya no te quiero!
TIEMPO DE SILENCIO

Tiempo de silencio.
De meditación profunda.
De no querer ver más allá de la mirada
para que la mente abra y comunique.
Tiempo de reflexión ante cada palabra.
Tiempo para desnudar el alma.
Tiempo de sincerarse ante la mente colectiva
y recibir el mensaje, en haz de luz.
Tiempo privado y universal.
Tiempo presente, en pasado y futuro,
dueño de todo saber cósmico
y de todo pensar racional.
Tiempo de evaluación inconsciente
de causas y efectos.
Tiempo de buscar, de encontrar,
de aceptar o rechazar sentimientos.
Solitud masiva de mentes abiertas
que trazan y ordenan la senda.
Relajación profunda en escape de lo terrenal.
Tiempo propio del silencio.
LA BRISA DEL ESTE

La brisa del este corre sobre el lago marcando ondas en las quietas aguas. ¿Ondas… ¿Olas… ¿Agua corriente o estancada? La brisa del este empuja las mansas aguas sobre las playas y sin alarde de espuma blanca simula el fin de una jornada. Lago transparente. Espacio cerrado, sin meandros ni afluentes visibles que circulen sus aguas. Subterráneo mundo de cavernas, manantiales… manto acuático. Embalse insomne que alimenta de lluvia y evapora con soles su sangre de plata. Universo enclaustrado de peces y algas. Paraíso de ensueño, reproducción y caza. Mutable escenario de estaciones complejas. Reflejo de vida que cambia y avanza. Espacio limitado, por riberas marcadas, que fluye callado en simulada calma.
Al igual que el lago responde mi alma a brisa de amores que del este avanza y la empuja suave, para que me embruje y robe mi calma. Entra por mis ojos, oídos y olfato, el tacto y el gusto, como bocanada de aire que aspiro. Confunde mi mente. Recorre mi cuerpo. Domina mi alma… Espacio limitado de músculos, huesos, glándulas, cartílagos, membranas… irrigado de sangre, que los impulsos comanda. Perfecta armonía que sin razonar responde a la orden de perpetuar el alba y planta en tu vientre la energía de amor que avanza. ¡Intensa vida del lago, en su aparente calma!